“Así va el barrio” :: 09/06/2008

1. Reunión de la Mesa sobre las drogas | 2. Los nuevos nombres de la calles de La Mina y de La Catalana |

Bienvenidos una semana más al programa “Así va el barrio” que los de la Plataforma de Entidades y Vecinos de La Mina hacemos cada semana para informar a la gente que esté interesada en las cosas que pasan en nuestro barrio.

Hoy vamos a hablar de un par de temas importantes que afectan mucho a nuestro barrio.

1. Reunión de la Mesa sobre las drogas

El pasado miércoles día 4 de junio, nos reunimos de nuevo en la llamada Mesa de Drogas. Las asociaciones vecinales nos habíamos ausentado de esa mesa debido al recorte del 50 % que el Consorcio no acababa de hacer y del que aún no nos han dado ninguna explicación que lo justifique. No era una rabieta de niño malcriado, sino una protesta seria y una necesidad de replantear nuestras posibilidades de trabajo. Un mes más tarde, una vez nos habíamos reorganizado, avisamos por escrito que nos reintegrábamos a todas las mesas de negociación.

De todas las Mesas de negociación que inicialmente se abrieron para el Plan de Transformación de La Mina, hemos de reconocer, que la única que funciona correctamente es ésta. Las demás, con la excusa de que los vecinos nos habíamos marchado, han dejado de funcionar. Pero, peor aún, hace poco que el mismo Joan Callao nos echaba en cara que si no funcionaba ninguna Mesa era por culpa nuestra ya que nos habíamos marchado. ¿Nadie, ni siquiera Pedro Rivero que ha recibido unos cuantos correos electrónicos por nuestra parte, ha podido avisar a Callao, de que las cosas no son así como él dice?. O sí que lo sabe, lo cual sería peor.

El tema central de la reunión lo expuso Xavier Major, de la Generalitat, que presentó los resultados de un estudio que se hizo en La Mina, desde noviembre del 2007 a febrero del 2008. Se valoraron más de 2000 episodios de consumo (que no son 2000 casos diferentes).

Se les preguntaba sobre:

a) Lo que consumen vía intravenosa.
El 38’4 % del consumo es cocaína. El 36’9 % es heroína . Y el 24’7 % es mezcla de cocaína y heroína

De las otras muchas drogas que se consumen en nuestro barrio no hay estudio.

b) A qué horas lo consumen
Por las mañanas (de 8 a 12) se producen el 58’4 de consumosy son más frecuentes los de heroína. Los de cocaína se producen más por la tarde y los de la mezcla de las dos, por igual, mañana y tarde.

c) De dónde procede lo que consumen (en qué barrio lo adquieren)
El 93’9 % de los consumos fueron de droga procedente del mismo barrio de La Mina. Sólo el 6’1 % lo adquirieron fuera de La Mina.

Eso es muy importante porque desmiente los rumores que algunos vecinos habían hecho correr, creando alarma social, de que la creación del Local atraería más mercado de la droga en nuestro barrio. Precisamente eso demuestra que las cosas son al revés.

d) Dónde lo consumen habitualmente
El 51 % de los casos, el consumo anterior, también se hizo en El Local. El 27’4 % de los casos se consumió en casa. Y el 19 % en la calle.

e) Porqué no lo consumen en el Taller Tutorizado (El Local)
Todos admiten que El Local es el mejor, pero si no consumen siempre en él, se debe básicamente, a lo que hablando vulgarmente a la urgencia del“mono”.

Concluimos diciendo que se está haciendo un buen trabajo en este tema, a pesar de lo complejo y difícil que es. Que esta Mesa de negociación funcione, no quiere decir que no haya muchos problemas por resolver, sino que los problemas se plantean abiertamente y cada uno va tomando la parte de responsabilidad que le toca y que está en sus manos.

Todavía hay puntos muy negros en el barrio, como son la proximidad física de este espacio, con los centros escolares de La Mina. Y como el rincón de detrás del bloque Estrellas, que pertenece a la RENFE y que, al ser un espacio muy degradado, es utilizado por algunos drogadictos.

2. Los nuevos nombres de la calles de La Mina y de La Catalana

En la asamblea de la Plataforma de este jueves día 5 de junio se hizo una valoración sobre el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Sant Adrià, que aprobó recientemente los nuevos nombres que tendrán las nuevas calles de nuestro barrio.

Al terminar el Pleno, la Regidora de participación ciudadana, Mari Carmen Rodríguez, hizo unas declaraciones a la prensa y dijo que han aprobado esos nombres, valorando, sobre todo el compromiso social y los hechos históricos.

Una vez analizados los hechos y las informaciones, todos los asistentes a la asamblea, en un ambiente de enfado general, estuvimos de acuerdo en dirigir un escrito deprotesta al Ayuntamiento, y pasarlo por registro, para que quede constancia de nuestras quejas y las razones que nos han llevado a hacerlas. En ese escrito manifestamos nuestro enfado y nuestra frustración ante el menosprecio que una vez más demuestra nuestro Ayuntamiento ante la participación vecinal.

Os explicamos el proceso para que lo entendáis los que no estéis al corriente:

Durante los años 2004 y 2005, el Ayuntamiento y el Consorcio de La Mina, para estimular la participación ciudadana (aquellos eran otros tiempos), destinaron una cantidad de dinero para que la Universidad de Barcelona, bajo la dirección del profesor Antoni Remesar, y el trabajo de Nuria Ricart, hiciese unos estudios participativos sobre los espacios públicos de La Mina. Se trabajaron varios proyectos: Uno de ellos fue el del diseño participativo de la Rambla de La Mina (del que hablaremos en otra ocasión, porque es de juzgado de guardia cómo acabó todo y el caso que nos hicieron) y otro es el estudio de los nombres que se podían poner a las nuevas calles de La Mina.

La participación vecinal en ese estudio fue muy importante. Simplemente deciros que participaron más de 100 mujeres (entre Adrianas, IRIS y Alfa Costura), muchos alumnos de las escuelas de La Mina, diferentes grupos de chicos y jóvenes de movimientos que trabajan el tiempo libre (por citar uno sólo, el Grupo Unión), la Plataforma de Entidades y vecinos, y la Asociación de Vecinos. Total, una gran participación vecinal. Todos los participantes quedamos muy contentos con el estudio.

Ese mismo año 2005, durante la XIV Semana Cultural, se presentaron en público lasconclusiones de ese estudio participativo. s de todo el trabajo participativo. Esas conclusiones escritas y bien encuadernadas, se hicieron llegar al Consorcio y al Ayuntamiento.

Un tiempo después, los de la Plataforma recibimos una invitación del Ayuntamientopara participar en unos estudios sobre los nombres de las nuevas calles. Nosotros respondimos que ese trabajo ya lo habíamos hecho y lo tenía el Ayuntamiento. Según parece, esa documentación entregada durante la Semana Cultural al Ayuntamiento no la encontraron. Nosotros les dijimos que se lo pidiesen a los del Consorcio. No hubo más contactos con la Plataforma y creímos que el tema estaba resuelto.

Ahora nos enteramos que un Pleno Municipal reciente lo ha resuelto, como dice la Regidora de Participación “valorando el compromiso social y los hechos históricos”. Nosotros nos preguntamos: ¿Y todo el trabajo participativo hecho por los vecinos de La Mina, no lo valoran?. Cuándo hablan de “compromiso social”, ¿de qué están hablando?. Porque la verdad es que no han aceptado ni un sólo nombre propuesto por los movimientos vecinales de La Mina.

Por otra parte, el otro sábado que se hizo la Mostra d’Entitats de Sant Adrià, el Sr. Alcalde hizo un discurso encendido sobre los compromisos de participación ciudadana de su Ayuntamiento. Ese discurso “teórico”, comparado con las prácticas constantes de pasar de los movimientos vecinales (sobre todo de aquellos que les hacen alguna crítica a sus actuaciones) invalida absolutamente y deja a nivel de palabrería huera todo lo que se dijo.

¿Y qué postura toman ante todo eso los vecinos de La Mina?.

Nosotros tenemos claro que “los vecinos de La Mina”, como un sólo colectivo, no dicen nada, o en todo caso dicen muchas cosas diferentes.

  • Hay mucha gente que ni se entera de todo esto o que pasa de todo.
  • Otra gente, como son “de la cuerda de los que mandan”, o que son aquellos que siempre “están a favor de los que les dan algo” (como comentaba un vecino) o callan y no se meten en líos o aplauden todos los discursos.
  • Pero hay también otra gente que participa gratuitamente, creyendo que su participación puede ayudar a mejorar el barrio, se sienten engañados, marginados y frustrados. Con actuaciones municipales como esta, y otras parecidas, no es extraño que los movimientos ciudadanos voluntarios estén en crisis.

El problema más serio es que no estamos ante un caso aislado. Estamos viviendo (y sufriendo) muchas historias como esta.

Una de dos: O cambian sus discursos o cambian sus actuaciones. Ambas cosas juntas chirrían escandalosamente, aunque no sean muchos los vecinos que se quejen públicamente.

Pedimos a nuestro Ayuntamiento (al que mantenemos también con nuestro dinero) que haga el favor de escuchar y de apoyar con hechos (los discursos no hace falta que los cambien) a los movimientos ciudadanos. Si continúan sin hacerlo, todos (ellos también) saldremos perdiendo.