“Así va el Barrio” :: 1 de desembre

1- La infancia maltratada | 2- La concentración de mujeres de La Mina en la Rambla


Hoy hablaremos de diferentes problemas de malos tratos:

1:: La infancia maltratada.

En la última Aula Ciudadana de la Plataforma tratamos sobre el complejo tema de la infancia maltratada.

Estamos delante de de un tema muy serio pero que no tiene “prioridad política”, ya que para los políticos, en general, los niños son importantes en las campañas electorales para salir a las fotos dándoles un beso, pero no son importantes para elaborar proyectos sociales para acabar con los malos tratos, como se va haciendo con las mujeres.

Los malos tratos a los niños son evidentes cuando son físicos. Hoy los médicos ya lo van controlando y hacen sus denuncias correspondientes. Pero hay otros malos tratos psíquicos y morales que difícilmente se ven, por ejemplo, abusos sexuales, negligencias, abandonos, etc.. Cada vez se detectan más niños estresados, deprimidos y angustiados que (a parte que puedan tener alguna enfermedad) son fruto de “malos tratos”.

La infancia maltratada es un concepto nuevo del que no se empieza a hablar hasta los años 80. En nuestras sociedades están más protegidos los adultos que los niños. Hay muchos países que no quieren reconocer el problema por la alarma social que supondría. Pero no creáis que hablamos de países de África o del extremo oriente donde existe la esclavitud o la explotación sexual y laboral infantil. Estamos hablando de países como Estados Unidos que no ha querido ratificar los acuerdos tomados sobre el tema. En Inglaterra, por poner otro ejemplo, hasta hace poquitos años, los maestros podían pegar con un palo a los niños que se portaban mal (pero sin llegar a hacerles sangre).

En España las leyes lo prohíben. Pero el maltrato continúa siendo “invisible”. El niño no denuncia porque depende de sus padres i ano sabe si lo que le pasa está bien o está mal. No sabe discernir, y además se siente culpable porque no es lo suficientemente bueno.

Los niños, en muchos países, son aún considerados como una propiedad privada de los padres. Las mismas “creencias machistas” que aún muchos tienen de que las mujeres son “propiedad” de los maridos. Es aquello de que: “Mis hijos son míos y yo hago lo que me da la gana”. Además el tema del “maltrato es un tema difícil de concretar.

Aquí, la DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia) es un desastre con muy pocos paliativos. Sólo diremos que, a parte de su mal funcionamiento, los ritmos lentos con los que va funcionando acaban volviéndose contra los niños. “Un año de vida de un adulto es muy importante, pero no determinante; pero un año de espera en la vida de un niño le puede destrozar la vida”.

2:: La concentración de mujeres de La Mina en la Rambla

El martes, 25 de noviembre, el día de lucha contra los malos tratos a las mujeres, un copioso número de mujeres del barrio (y algunos hombres que las acompañaron), bajo el lema “Barri de dones i dones de barri”, se reunió en el centro de la nueva Rambla de La Mina. El objetivo era concienciar a la gente de la gravedad del problema de la violencia contra las mujeres y manifestar su rechazo al machismo violento. Esa concentración se hizo sin gastar un euro y con el entusiasmo de nuestras mujeres del barrio.

Felicitamos a las organizadoras de esta manifestación unitaria.

De todos modos, y con una cierta pena, hemos de comentar que una vez más, digamos que “las instancias institucionales” (que da la impresión que “no se enteran”) que conocían la manifestación unitaria, a la misma hora y a muy poca distancia, plantaron una carpa blanca, preciosa y llena de fotos hermosas a la que no asistieron más que los cuatro que trabajan para ellos. Por lo visto no fueron capaces de desplazar unos metros “su carpa” y juntarse al movimiento vecinal.

Evidentemente que las “instancias institucionales” y todo hijo de vecino tiene el derecho a manifestar lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Jamás estaremos en contra de la libertad de expresión. El tema que nos molesta es que esas “instancias institucionales” se llenan la boca de discursos de trabajo en xarxa y de cooperación y, una vez si y otra también van “a su bola”. Si esto fuese una anécdota aislada nos reiríamos todos juntos y no pasaría nada. Pero como no es un hecho aislado, sino una manera práctica de hacer la participación, que nosotros no podemos entender, la Plataforma de Entidades y la Asociación de Vecinos de La Mina nos preguntamos una vez más: Pero, ¿qué diablos piensan esas “instancias institucionales” que es la participación ciudadana?