A principios de mes, a raiz de la explosión sucedida a finales de agosto en uno de los solares, el Periódico publicaba un articulo donde el periodista Carles Cols hace con los comentarios de algunos de los vecinos de esta zona del barrio un retrato de sus problematicas y de la respuesta del Ayuntamiento.
La realidad de la zona más reciente del barrio (en el articulo se le llama la nueva Mina pero se la denomina habitualmente La Mina Residencial) se descubre como más compleja de lo que se podia esperar cuando se diseño y se urbanizo, sobretodo por su relación con las otras zonas del barrio y su transformación social.
Así del suceso de la explosión el articulo expone que: "Fue a raíz de ese incidente que los vecinos descubrieron que entre la frondosa vegetación del solar había un pequeño campamento, probablemente de drogadictos, como un refugio justo al lado de la vieja Mina."
Pero a este incidente, que se suma a otros problemas que se antojan eternos: la presencia de jeringuillas en el espacio publico, la de basuras presentes en los contenedores y los solares sin construir, la quema de vehiculos en los solares habilitados como parkings,…
Los vecinos añaden la dejadez municipal para atajarlos y buscar soluciones: "El problema, según los vecinos más recientes, los del lado mar de Manuel Fernández Márquez, es que el Ayuntamiento de Sant Adrià no está a la altura de las circunstancias."
Así las respuestas oficiales a estos temas (puntuales o no) se les antojan insuficientes.
Realmente demoledora es la frase con que se cierra el articulo: "«Cuando vine a vivir aquí, ya ya sabía lo que era La Mina. Lo que no sabía es cómo es el Ayuntamiento de Sant Adrià», zanja Felices."
El articulo completo se puede leer en la web de el Periódico.