I amb l’any nou, en Floser ens torna a dibuixar i parlar de forma relaxada la nostra realitat.

 

Hola a todos, y feliz año 2010. Este Enero ha venido la ya más que tradicional cuesta de Enero, y este año se ha visto adornada por los abalorios de la crisis.

Claro que no solo hay que hablar de la compañía económica, ya que este Enero y durante varios días nos ha acompañado un temporal de frío, nieves y lluvias que ha obligado a cerrar aeropuertos, a recluirnos en nuestras casas.

Y ha puesto más riesgo a la ya más que temida costumbre de correr al volante.

Hay gente que debido a este repentino cambio de clima no ha podido volver a sus casas situadas en otros países. Que se han visto encerrados en aeropuertos, y muchos durmiendo en el mismo suelo de la terminal han visto como una y otra vez se cancelaba su vuelo.

Sobre la crisis… cada vez hay más opiniones: el gobierno, por boca de Zapatero dijo que a finales de 2010 habría un incremento de puestos de trabajo; ahora el gobierno y sus expertos en economía dicen que hasta 2013 no habrán mejoras. ¿Cual nos creemos? ¿Somos positivos y creemos a Zapatero? ¿o somos realistas y creemos al resto?

Sé que esto no tiene mucho que ver con el barrio, pero a la vez… tiene mucho que ver. Hablo del temporal, hablo de cierres de aeropuertos, hablo de Zapatero. ¿Qué tiene eso que ver con La Mina? ¿no? Bueno… tiene que ver con España, con el mundo, lo que hagan con las soluciones económicas, nos afecta a todos por igual. Subvenciones, ayudas… los barrios también sufren el azote y las consecuencias del resto de Cataluña, o de España. Somos Adrianenses, pero sobretodo… somos presas de la actual crisis económica.

Hay que vivir con todo el positivismo posible, y apretarse de verdad el cinturón. La crisis hace daño a muchos, a demasiados por desgracia, pero a algunos otros no tanto; nos quejamos de que tenemos menos dinero… hay gente que no es que tenga menos, es que no tiene, y gente que actualmente ha perdido su trabajo tras años dejándose la piel. No creo que todos tengamos derecho a quejarnos, pensemos: “¿de verdad estoy tan mal?” Pensemos si un simple apretón de cinturón, y un control de bolsillo es suficiente… si es así, no estamos tan mal como para quejarnos de la crisis.

Gracias, y hasta el mes que viene.

-Sergio Flores Marcos.-