Coincidiendo con los primeros traslados de vecinos y vecinas del barrio hacia los nuevos pisos, efectuados a principios de este año 2013, desdelamina.net inició una serie de artículos titulada “La Mina: Proceso de realojos” para atender esta cuestión central del proceso de transformación urbanística y social de nuestro barrio. Desde nuestro compromiso para con La Mina y sus gentes y la información que el barrio genera, desdelamina.net tomó la decisión de abordar este tema y dar visibilidad a un proceso y a una história determinante para el presente y para el devenir del barrio de La Mina
(Gráfico extraído del PERM – Plano actuaciones derribo Venus y cortes verticales)
La serie empezó con un repaso histórico del proceso en Procés de reallotjaments: una mirada històrica sobre l'estat de la qüestió, al que siguió un ejercicio de hemeroteca para sistematizar las informaciones aparecidas al largo de los años en los medios de comunicación que quedó recogida en Procés de reallotjaments: notícies als mitjans
Este nueva aportación, pretende estrenar una serie de aproximaciones al proceso de realojo de los vecinos y vecinas afectados por el derribo del bloque de viviendas de la calle Venus y de las galerías que se abrirán en los bloques de las calles de Marte, Levante y Estrellas (en sustitución de los cortes transversales descritos en el PERI de 2002), a partir de las conversaciones que ha tenido el equipo de redacción de desdelamina.net con diferentes personas i entidades implicadas en el proceso.
desdelamina.net agradece la disponibilidad y disposición de todas aquellas personas entidades y colectivos que nos han permitido recoger sus funciones, vivencias y relatos sobre este proceso
- El Consorcio del barrio de La Mina, como responsable y ejecutor de todo el Plan de Transformación del barrio y por tanto del proceso de realojos
- La Comisión de afectados, que aglutina a una 120 unidades familiares y que están a la espera de un acuerdo público y colectivo que finalice el proceso
- El Col·lectiu Ronda, como representante legal de los afectados agrupados en la Comisión
- Vecinos y vecinas reubicados en las nuevas viviendas que han hecho opción por la vía de la solución individual mediante aval financiero privado
- Vecinos y vecinas que han hecho opción por no abandonar las viviendas afectadas hasta que no exista un cierre colectivo del proceso
- Otros agentes, fuerzas vivas del barrio, no implicados directamente en el proceso pero que perciben sus efectos y tienen una voz reconocida en el barrio para formular sus propios relatos sobre la cuestión
El Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del barrio de La Mina aprobado en el año 2002 y que describe todo el proceso de transformación urbana del barrio desarrollado en los últimos años y todavía no concluido, es el documento de referéncia que recoge la afectación que el Plan tiene sobre las viviendas de los bloques de las calles Venus (prevé el derribo del edificio), Marte, Levante y Estrellas (preveía cortes verticales de los bloques para la apertura de calles).
El proceso de realojo de los vecinos y las vecinas de las viviendas afectadas en el PERI hacia las nuevas promociones de vivienda social construidas a partir del año 2008, es la principal cuestión todavía abierta del Plan de Transformación de nuestro barrio.
El proceso ha seguido una trayectoria dilatada y sinuosa, que en el camino va dejando diversos frentes abiertos y cuestiones por resolver: la Comisión de afectados esperando una respuesta a las alegaciones presentadas, el derribo o no de Venus, la poca implicación del barrio en general en el proceso, los pisos vacíos tanto de los nuevos edificios como de las viviendas desocupadas, etc. Siendo el cómo se ha gestionado la información durante todo este tiempo un elemento clave que explica distorsiones: mientras la administración afirma que su acción se ha caracterizado por un compromiso con la transparència informativa, afectados por los realojos reivindican que ha sido desde la presión social que se han ido ganando espacios informativos para el proceso y sus afectados.
(Infografia ddlm – proceso realojos)
El proceso de realojo ha sido y sigue siendo un tema sensible, donde intereses, emociones y opciones colectivas y públicas, individuales y privadas, administrativas y ciudadanas siguen buscando acomodamientos para un cierre en positivo que permita al barrio afrontar un presente y un futuro de mejora sobre unas bases sólidas.
La dilación del proceso, los cambios de equipos de gobierno en las administraciones, algunas decisiones políticas, administrativas y de gestión, la forma como se ha gestionado el proceso o las recientes soluciones de realojo por vía particular y privada, han puesto en continua crisis esa consolidación del nuevo punto de partida para vecinos y vecinas post-Plan de Transformación. Un elemento clave de este vaivén queda reflejado en los cambios sobre la decisión del derribo de Venus y los cortes transversales de Marte, Levante y Estrellas. El elemento simbólico del proceso de transformación del barrio, claramente identificado en las pàginas del PERI y que debía cambiar el “skyline” del barrio, sigue hoy sin resolverse
(foto archivo ddlm – Edificios Venus i Mar)
El derribo de Venus y el proceso de realojo de sus habitantes puede ser interpretado como la unidad de medida de todo el plan de transformación integral (urbanística, social, econòmica,….) del barrio. Sorprende que siendo este un elemento central del proceso de transformación, se haya leído desde el barrio como una actuación que afecta a unos pocos vecinos, siendo como es, un proceso determinante para el barrio en su conjunto. A pesar de que el realojo no està incorporado como una de las actuaciones sociales del Plan de Transformación, sobre él y sobre la manera cómo se atiende y se ha atendido, pivota buena parte de cómo el barrio y sus gentes seguirà construyéndose como identidad colectiva.
(foto archivo Arxiu històric de La Mina i – Edificio Levante con Marte al fondo)
A las complejidades propias de un proceso de realojo, desde 2010 se añaden las dificultades del actual momento socioeconòmico y, en especial, la crisis inmobiliaria; las promociones de viviendas destinadas a la venta en el mercado ordinario, no han tenido el nivel de ventas esperado, cosa que ha llevado a que la financiación del Plan de Transformación haya visto reducidas sus fuentes de ingreso al no poder contar con las plusvalías por la venta de esos inmuebles (edificios y solares), situación que ha obligado a contratar un crédito con La Caixa para financiar la construcción de las viviendas públicas destinadas al realojo.
La consecuencia es que la financiación pública del proceso de realojo, que se ha mantenido según los compromisos acordados por los respectivos órganos de gobierno y que fué diseñada en origen para ser autosostenible, está pendiente de una decisión política que permita destinar fondos de unos presupuestos públicos diezmados para que sea la administración quien avale y financie (vía el Institut Català de les Finances, por ejemplo) el proceso de realojo de los vecinos y vecinas y compense la caída del mercado immobiliario
Mientras esta decisión no llega (los cambios de gobiernos y equipos de gobierno en las administraciones tampoco lo facilitan, pues cada vez hay que retomar las conversaciones en torno a este tema), se ha optado por una salida, que no solución, por la vía de los acuerdos individuales mediante la financiación privada por entidad bancaria.
En los meses en que el equipo de redacción de desdelamina.net ha estado trabajando en esta série de articulos, el proceso ha generado nuevos momentos que podrian identificarse como elementos que parecen acercarlo a un posible reinicio del cierre a un año y medio del término de la prórroga del Plan de Transformación: con la llegada del nuevo alcalde de la ciudad, Joan Callau, se reemprenden los contactos al más alto nivel con la Generalitat de Catalunya con el tema de Venus y los realojos de sus vecinos como punto clave del encuentro; por su parte, representantes de la comisión de afectados también han tenido oportunidad de exponer sus reivindicaciones en diferentes consellerias del Govern de la Generalitat; y a su vez, el edificio de Venus también ha puesto de su parte para no dejar de salir de las agendas políticas: una parte del techo del acceso al edificio número 9 de Venus se vino abajo, incidente que provocó la immediata visita del conseller de Territori i Sotenibilitat, Santi Vila, i de Joan Callau, alcalde de Sant Adrià