Mapa Sensible :: Biblioteca Font de La Mina

Social, Cohesión y Cooperación. Son las palabras con las que Montse Espuga, la directora, describe la Biblioteca Font de La Mina, y que servirán de guía de este artículo.

 

La acogida es muy cálida y cercana. La directora de la biblioteca, Montse Espuga, me recibe con una sonrisa en la cara, desprendiendo alegría e ilusión; y es que, como ella misma me comenta, la biblioteca es su segunda casa, tanto por el tiempo que pasa allí como por las experiencias que en ella vive; cree en el proyecto y se lo pasa bien, lo disfruta. De camino a la sala donde haremos la entrevista me empieza a presentar a otras personas que trabajan allí, y explicarme la actividad de alfabetización que se estaba llevando a acabo en ese momento en la sala contigua.

La Biblioteca Font de la Mina, aunque en un primer momento se planteó como un proyecto con pocas expectativas de éxito porque se pensaba que no sería aceptada ni utilizada por la gente del barrio, basadas en el imaginario generado sobre La Mina y los prejuicios asociados a éste, los años han demostrado que esas opiniones estaban totalmente equivocadas. Si bien los comienzos fueron difíciles, su metodología y funcionamiento como biblioteca de proximidad le ha permitido ganarse la confianza y ser un punto de referencia para muchas personas del barrio. Un dato que destaca Montse es que, desde su apertura, la biblioteca ha tenido un crecimiento continuo, ligero, pero constante, en cuanto a carnets emitidos, préstamos, visitas diarias, participantes en las diversas actividades…

“Tenim uns usuaris molt fidels. Tenim gent que ve sempre a la mateixa hora a connectar-se a internet, o a mirar el diari.”

 

SOCIAL

Como biblioteca social que es, todas sus acciones tienen un componente comunitario, empezando por su funcionamiento, que tiene en cuenta las características del lugar en el que está y de la población a la que se dirige, adaptándose a las mismas en todos los aspectos de su actividad, que se corresponde con el de cualquier biblioteca, pero con un margen de flexibilidad para ajustarse a la realidad en la que se encuentra, con el objetivo de que sea un lugar que los vecinos y vecinas sientan propio y a la vez común. 

Así, la propuesta de talleres y actividades se encuentra directamente relacionada con la detección de necesidades del barrio y de la gente que vive en él, así como por la intención educativa de este espacio.

Algunos ejemplos de actividades y acciones que ha llevado a cabo la organización de la biblioteca para fomentar este componente social son: el club de lectura, con un importante componente de reflexión y diálogo acerca de temas sociales; el proyecto “Lectures que ajuden”, un club de lectura dirigido a “personas de salud mental”; “l’hora del conte”, que acerca a los más pequeños a la lectura de una manera amena y divertida, a la vez que educativa; teniendo en cuenta la presencia de población gitana, y adaptando los horarios de las actividades para que acaben a una hora que les permita ir al culto; o instalando un sistema de etiquetado especial de los libros en el que, de un solo vistazo, se aprecia aquellos que son en castellano (E) y los que son en catalán (CAT), ya que la mayoría de gente demanda libros en castellano.

 

COHESIÓN

Siempre asociamos la biblioteca con leer, pero, como afirma Montse, no solo son para eso, sino que presentan una gran diversidad de recursos y actividades, enfocadas a la promoción de la lectura, pero que no se basan solo en la propia lectura. Hay una gran oferta de revistas, periódicos, ordenadores, conexión wifi. “Aquí es fan moltes coses més, moltíssimes més que llegir. Pots mirar una pel·lícula, pots conectarte a internet, pots mirar una revista, pots estar sentat així, mirando el tiempo. És un lloc de trobada, és un lloc obert.”

Tan solo hay que entrar y estar un poco atenta a las conversaciones y movimientos de la gente que acude a la biblioteca para darse cuenta de que es así realmente, no son solo palabras bonitas para contentar los oídos. Esto ocurre gracias a la implicación de las personas usuarias de la biblioteca y, en especial, de las personas que voluntariamente ofrecen su tiempo, esfuerzo y motivación para organizar las diferentes actividades que se realizan en la biblioteca, y de Mina, Mª José y Pepe, las tres personas que están en el mostrador y que, con el cariño e interés que ponen en su atención, facilitan y acercan los servicios de la biblioteca a las personas, conocen sus gustos, con lo que les pueden hacer recomendaciones personalizadas o, incluso, tenerles preparado el libro o revista que siempre piden. Como ocurre con dos jóvenes, me explica Montse, que son aficionados a los coches, saben cuando sale cada revista, y van ese mismo día a sacarla de la biblioteca, donde ya la tienen preparada para ofrecersela.

 

“S’estableixen unes complicitats, que això és molt bo, i això fa barri.”

 

 

COOPERACIÓN

La red asociativa con otras entidades del barrio es muy extensa y fuerte. Realizan actividades colaborando con la Capsa dels jocs, las diversas escuelas de su área de influencia, que incluye La Mina y toda el área del margen derecho del Besòs, o el CAP, entre otras.  

Este año la biblioteca ha cumplido 10 años y lo ha celebrado el pasado mes de julio con cuatro actividades, cada una de ellas dirigida a un sector de  su población (usuarios). Con un karaoke y merienda compartida para las entidades, un cuentacuentos profesional y una merienda saludable para los más pequeños, un juego de rol tipo cluedo para los lectores (club de lectura) y DJ para los más jóvenes. Actividades de carácter más festivo y lúdico, para todas las edades, que demuestran la variedad y adaptación al entorno de las actividades organizadas por la biblioteca.

Para terminar la visita, Montse me enseña los diversos espacios de la biblioteca (ordenadores, revistas, zona de estudio, zona infantil…) y me quedo con Pepe, que me facilita las fotografías que aquí han aparecido, de la celebración de este 10º aniversario de la biblioteca. Momento en el cual puedo, además, ver la actividad de la biblioteca desde la recepción de la misma. Un flujo constante de gente de todas las edades que viene y va, a dejar un libro, o a sacarlo, a hacer unas fotocopias, a jugar en los ordenadores, a hacer trabajos, a estudiar…

En la biblioteca Font de La Mina confluyen personas de diferentes edades, procedencias, culturas, intereses… y en ella todas encuentran el espacio para reunirse y crecer intelectualmente y como personas, individualmente y con los demás. En un servicio que es de todos y para todos, basado en la participación, el compromiso, la cocreación y el aprendizaje compartido.

Con esta visita he tenido la oportunidad de conocer un concepto de biblioteca que va más allá de los libros, en el que las protagonistas son las personas que utilizan sus servicios, que son las que han hecho y hacen de la biblioteca lo que es hoy en día. Y no solo eso, sino que ha bastado un día para que se cree un vínculo que me une con la ella y con las personas que forman parte de la misma. Desde luego, mi relación con la biblioteca no se acaba aquí, me esperan más visitas de aquí en adelante.