Aquest any, durant el mes d'agost, podrem gaudir dels articles que alguns dels membres del consell editorial de desdelamina.net ens han preparat per l'ocasió.
Obre la serie de Signartura Convidada en Josep Mª Monferrer, president de l'Arxiu Històric i membre de la Plataforma d'Entitats i Veïns/es del barri. El seu article es titula "¿Quiénes triunfan hoy en día en nuestro país?"
¿Quiénes triunfan hoy en día en nuestro país?
Evidentemente, no la mayoría.
No es lo mismo venir al mundo en una ciudad europea que en un poblado africano o asiático. Nacer pobre y además en un país hambriento no es la mejor manera de empezar la vida. Unos nacen "con un talonario bajo el brazo", otros “con un pan bajo el brazo”y hay quien nace en un agujero negro de hambre y de adversidad.
Estos últimos, los nacidos en el agujero negro del hambre, son dos terceras partes de los niños nacidos últimamente.
¿Quiénes tendrán más éxito social?
Siempre tienen más éxito los nacidos con el talonario bajo el brazo, por estúpidos que sean, que los nacidos en la miseria, por inteligentes y brillantes que sean. Por eso en nuestra sociedad occidental hay tantos mediocres que triunfan, porque, estadísticamente, la mayoría de los brillantes nacen en los países pobres.
En nuestro país, muchas veces, los inteligentes i brillantes triunfan. Pero ahora están huyendo fuera porque aquí no tienen salida. Y por eso, en la práctica, la mayoría de los triunfadores no pasan de pertenecer a la gran mediocridad, cuando no la estupidez.
Todos conocemos gran cantidad de mediocres, que siempre se esconden bajo las faldas del poder; que saben nadar y guardar la ropa; que cambian de camisa según les conviene; que siempre apuestan por el "caballo ganador" (sin mirar qué medios utiliza para ganar sus carreras); que nunca mueven un dedo solidario para nadie si no prevén sacar un provecho personal; que son unos parásitos astutos que se aprovechan de los demás; y que, finalmente, cuando hay un conflicto o una lucha, huyen del peligro, como las ratas en un naufragio.
La inteligencia, sobre todo si no es servil al poder y además va unida a la solidaridad social ya no es un factor interesante para el éxito social. Ningún poder los quiere a su lado. Son demasiado incómodos, ya que empiezan soñando que "Otro mundo es posible" y acaban luchando por crear una sociedad más igualitaria y sin privilegiados.
Los estúpidos egoístas, que a veces dicen estar "a favor de los desfavorecidos" y que piden que "alguien" les ayude, jamás mueven un dedo solidario por los demás. Que nadie les moleste. Y si alguien hace “cosas” a favor de los desfavorecidos, que lo hagan lejos de su vista o, como dicen los americanos," no en el patio de mi casa".
Además, presentan sus reivindicaciones no como un vicio social, sino como "derechos humanos adquiridos". Cada actuación de estos mediocres egoístas no hace más que aumentar la irracionalidad social y la corrupción del sistema democrático.
Porque todos estos son los que otorgan “mayorías absolutas” a unos políticos impresentables. Unos políticos como Andrea Fabra (Andreita para los amigos), parlamentaria por la provincia de Castellón, que cuando Rajoy decide el miércoles día 11 de julio, quitarles de un hachazo 65.000.000.000 de euros a los parados, a los incapacitados y a los necesitados en general (fijaos que es exactamente la cantidad que ha de entregar a los bancos para “salvarles”) ante la protesta de muchos parlamentarios con alguna sensibilidad social, levantó su voz de niña pija para gritar: ¡QUE SE JODAN!. Evidentemente a esa galga que gana las elecciones por mayorías de bobos, perdón, de votos, la raza ya le viene de lejos. Es hija de “Don Carlos Fabra”, Presidente de la Diputación de Castellón desde que era un joven franquista, y uno de los grandes chorizos de España (su choriceo más sonado ha sido el construir un aeropuerto carísimo en Castellón en el que no pueden aterrizar los aviones) y al que sus amigos los jueces nunca le han podido demostrar nada malo. Pero cuando la gente dice que de raza le viene a la galga, sabe lo que dice. Sus abuelitos (que en paz descansen todos), empezando por su tatarabuelo Victorino Fabra, su bisabuelo también Victorino y su abuelo Carlos (como su padre “Don Carlos”) ya se distinguían por ser unos carroñeros vividores a costa de los demás.
A estos estúpidos egoístas de los que estamos hablando, que al ser muchos tienen el poder de otorgar mayorías absolutas a unos corruptos impresentables, no vale la pena intentar replantearles nada, ya que se sientes triunfadores y poseen un estilo de vida ganador, aunque sea a través de “la roja”. Además, para ellos, no vale la pena escribir nada: No leen nunca nada.
Si encontráis algún personaje de los aquí descritos que haya leído entera esta reflexión, estaréis ante un caso excepcional. Pero si encima os dice que le ha gustado, podéis estar seguros de que no ha entendido absolutamente nada.
Josep Maria Monferrer
la fotografia que il.lustra l'article està publicada amb una llicència Creative Comons al Flickr de loop_oh