Una mina de leyendas :: Un mural gaudiniano

Este verano nos embarcamos en nuestra propia nave del misterio para adentrarnos en la dimensión donde se encuentran las leyendas y las historias para no dormir.

Creemos que existe una quinta dimensión mas alla de lo que conocemos. Una dimensión tan basta como el espacio infinito. Se trata del punto exacto entre la luz y la oscuridad, entre la ciencia y la superstición. Existe entre el abismo de los miedos del hombre y la refulgencia de sus conocimientos.

Bienvenidos a nuestro barrio, una mina de leyendas inagotable… Esta semana hablamos del mural de Gaudi que hay en el barrio.

Sin duda esta es una de las leyendas menores del barrio pero una de las más interesantes, sobretodo porque en esta ocasión esta historia es más verdadera que fabulada…

En el año 2002 una asociación del barrio llamada PROMINA dedicada a la promoción del arte y las iniciativas artísticas en el barrio, recibió una subvención vía los microcreditos de la Fundació CIREM y planteó la realización de un mural en una de las paredes del edificio de la calle Mar (el conocido como el Solitario)

Así un grupo de jóvenes del barrio estuvieron trabajando, creando esta obra usando la técnica del trencadís gaudiniano mezclándola con el uso de materiales diversos como el hierro, la piedra o material de derribo. El mural representa un gitano mirando al mar junto a su guitarra.

Esta acción se enmarcó en los actos del 150º aniversario del nacimiento de Gaudí.

 

Que sea o no un homenaje real a la obra de Gaudí lo dejaremos en las brumas de las historias pero también es significativa  la relación que ha tenido el “arte” con el barrio.

Así puede sorprender a los foráneos, pero el barrio ha tenido una relación con el arte y las intervenciones artísticas muy nutrida y con grandes sorpresas.

Una de las que hemos destacado últimamente en desdelamina.net es la posibilidad que una escultura del gran Joan Brossa estuviese instalada en el barrio. La obra, que es un antihomenaje al alcalde franquista de Barcelona, lleva el sugerente título de “Record de un malson”..

El Ayuntamiento no se atrevió a exponer la escultura en un lugar público y la ocultó en un almacén. Pero unos cuatro años después, algunos vecinos del barrio consiguen liberar la obra y en un acto donde asistió el mismo Brossa se instala en el Parc del Besòs.

La obra dura expuesta 24 horas y vuelve a ocultarse. Años después se instala en la biblioteca de Sant Adrià y recientemente se ha desplazado al MhiC

 

También ha tenido una relación artística con el barrio la Fundació Antoni Tàpies.

Su acercamiento al barrio forma parte de varias actuaciones enmarcadas dentro sus propuestas de representaciones urbanas. Así en el proyecto Tour-ismes se concreta el recorrido De la Mina a Pedralbes pel cor de la ciutat.

Esta propuesta se crea a partir de como “itinerar” por la ciudad sirve como instrumento de aproximación poniendo en relación las narraciones e imaginarios personales con los estudios históricos y análisis sistemáticos de la ciudad.

Destacar que esta propuesta se realiza a partir del trabajo realizado en IES Barri Besòs cuyo planteamiento educativo siempre ha entendido la zona Besòs – La Mina – Forum como una unidad.

 

En el apartado internacional también tenemos alguna experiencia.

La artista contemporanea Hannah Collins filmo el barrio en el 2001 realizando un documental alejado de convencionalismos.

El documental se expone en una proyección múltiple donde se mezclan historias, ritmos y realidades de personas y lugares que se van relacionando para crear una mirada única.

También hay que reseñar las propuestas realizadas en colaboración con Catherine du Toit y Peter Thomas de 51% Studios enmarcadas en su propuesta Dibujando la ciudad. Así de sus siete proyectos, tres estan relacionados con el barrio:

Un lugar de caballos

El muro de los sueños

Pabellon

 

Una de las intervenciones más curiosas de estos ultimos años en el barrio fue la realizada por Dennis Adams durante el 2004.

Para su instalación Feeload, Dennis construyó una replica portátil de una de las columnas cruciformes del Pabellón Mies van de Rohe con una cámara de vídeo en cada uno de sus extremos.

 

Con la columna a hombros de miembros del Club de Lucha Olímpica se hizo un recorrido por el barrio, preparado por la Plataforma de Entidades y Vecinos del barrio.

 

Al final se proyecto lo grabado por la cámara bidireccional en el pabellón. En Vimeo se puede ver un pequeño clip del resultado de esta propuesta.

 

Para acabar este relato por las vinculaciones artísticas del barrio nos gustaria hablar de la Sala Pinós Miralles.

Esta sala fue realizada por Carme Pinós en colaboracion con Enric Miralles entre los años 1987 y 1993 y fué finalista de los premios FAD de arquitectura e interiorismo.

Esta sala fué diseñada como espacio multifuncional para la realización de actos y exposiciones, y era una de las cuatro esquinas del llamado centro cívico del barrio.

Con la apertura de la nueva rambla en el barrio el centro cívico desapareció pero se mantuvo la sala que quedó incorporada al edificio de la nueva biblioteca. Actualmente la Sala Pinós Miralles forma parte del Espacio Cultural Font de La Mina.

 

Pero cabe destacar que en los primeros años de su existencia, la sala estuvo infrautilizada y la mayor parte del tiempo cerrada. Pero al ser finalista en los premios FAD aparecía en catálogos internacionales de arquitectura y se cuenta que al barrio llegaban autocares con grupos de turistas japoneses atraidos por conocer la obra. Al buscar a la persona que tenía las llaves de la sala, esta las llevaba a ver los bajantes del edificio Venus, ya en esa época en bastante mal estado, pidiendo que fotografiaran eso como la verdadera obra de arte del barrio.

La imagen que acompaña este articulo forma parte de la lámina que Guillem Pla nos ha hecho para los artículos de "Una mina de leyendas".