La nueva frontera con Barcelona: cambios urbanísticos y desarrollo económico

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Ponencia que la Plataforma de Entidades y Vecinos presentó en motivo de la conferencia europea “Sant Adrià: Camins d’Europa” el pasado 6 de Septiembre.

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de futuro

 

 

La Plataforma d’Entitats
i Veïns de la Mina, es una entidad social
y reivindicativa que reúne a la mayor parte
de entidades sociales, culturales, vecinales y
también servicios públicos y vecinos
a título individual del barrio de la Mina
de Sant Adrià de Besòs

Actualmente nuestro trabajo consiste
en participar y hacer seguimiento del Pla de Transformació
de la Mina que es un ambicioso plan para transformar
social y urbanísticamente, a la vez que
dignificar, el barrio de la Mina. Este barrio
que existe des de hace más de 30 años
y que se ha caracterizado por tener un alto índice
de dificultades sociales y que durante mucho tiempo
ha sufrido un gran abandono institucional.

A pesar que nuestro ámbito
de actuación es el barrio de la Mina, en
esta ocasión hablaremos de todo el municipio,
haciendo especial hincapié en esta zona
de crecimiento del litoral que representando una
de las mayores contradicciones sociales y económicas
del país: el frente litoral para albergar
el evento Fòrum 2004 y el barrio de la
Mina y la Catalana.
(Sin ánimo de entrar en polémica,
para el edificio más emblemático
de la operación Forum se destinan 96 millones
de euros, mientras que el Plan de Transformación
de la Mina se cuenta con 71,8 millones para afrontar
10 años de renovación)

Para situar un poco las características
del municipio, os explicamos que Sant Adrià
es una ciudad que tiene casi 4 km2 de extensión,
siendo uno de los más pequeños de
Catalunya, con una población de más
de 34.000 habitantes, y una densidad significativamente
superior a la de Barcelona, unos 320 h/ha)

En relación a la situación
geográfica, las posibilidades de crecimiento
de Sant Adrià está muy condicionado
por la falta de territorio.
Su perímetro limita con zonas urbanas de
Barcelona, Santa Coloma y Badalona y con el mar,
siendo esta última la que tiene mayores
posibilidades de crecimiento de la ciudad

En cuanto al proceso histórico
de ocupación del territorio, Sant Adrià
comenzó con el núcleo antiguo situado
en el extremo norte del municipio. Posteriormente
comenzaron a surgir los diferentes barrios a consecuencia
casi siempre de la creación de industrias;
así se ha configurado un municipio que
tiene carencias de conectabilidad entre los distintos
barrios, acentuado por las grandes infraestructuras
viarias que atraviesan el municipio y el Río
Besòs que hasta ahora ha servido mas para
separar que para relacionar. Todo ello ha dificultado
una conciencia fuerte de pertenencia al municipio.
Un ejemplo de ello es la vida asociativa, que
se ha ido desarrollando barrio por barrio sin
demasiadas conexiones entre sí.

En cuanto a la población,
el municipio se caracteriza por tener una población
juvenil muy importante, con índices de
envejecimiento menores que BCN. La población
activa, es poco más de la mitad de la población,
datos que más o menos coinciden con los
del entorno

No obstante, la renta familiar bruta
disponible per cápita es un 34% inferior
a la media de Catalunya, el nivel de formación
es de los más bajos de Catalunya, la tasa
de paro, se sitúa sobre un 10% de la población
activa que también es de las más
altas de Catalunya.

El municipio de Sant Adrià
había sido una zona agrícola pero
que a finales del siglo XIX se fueron creando
las condiciones para el desarrollo industrial
del municipio: se encontraba muy cerca de la gran
ciudad, bien comunicado, al lado del mar y con
un río. Hasta entonces solo había
pequeñas industrias artesanales, y la Revolución
Industrial, que en Barcelona ya estaba en marcha
llegaba a Sant Adrià. A finales del siglo
XIX y XX se instalan las primeras industriales
que se ubicaron en el margen izquierdo del rio;
esto atrajo la primera gran ola de inmigración
( en los años 20 y30) y con ella l’aparición
de asentamientos que serían el origen de
los nuevos barrios (La Catalana, San Juan Bautista)

En la década 50-60 hubo una
nueva etapa industrializadora que dio lugar a
una segunda corriente migratoria de otros puntos
del Estado Español; esto conllevó
nuevos núcleos de asentamientos: en los
años 50 los barrios de Monsolís
y la Verneda; en los 60 el barrio del Besòs
y en los 70 el barrio de la Mina

Actualmente, la actividad económica
del municipio es principalmente terciaria, pero
el sector secundario tiene un peso muy importante,
no solo en lo estrictamente económico sino
también en la identidad del pueblo.
La estructura empresarial de Sant Adrià
es muy diversa pero con predominio de la pequeña
y mediana empresa.
Los comercios están mas o menos concentrados
en la zona Centro, si bién la apertura
del Centro Comercial Pryca (hace varios años),
generó una extensión comercial hacia
la zona de la playa.
Una referencia obligada es el mercado semanal:
los encantes de Sant Adrià, que se hace
debajo de la autopista. Aquí se montan
cada martes unas 3000 paradas de venta de diversos
productos, textiles, utensilios, etc, siendo uno
de los más populares de toda el área
metropolitana y generando oportunidades laborales
a muchas familias locales.
En los barrios la situación de los comercios
es heterogénea, en la Mina el equipamiento
comercial es muy deficiente, poco atractivo, e
incapaz de reaccionar ante la presencia de las
grandes superficies (Pryca, Diagonal Mar), por
lo que se requiere de una política de promoción
muy decidida de parte de la administración
que incluya recursos de dinamización comercial,
control de actividades comerciales ilícitas,
una gestión de los locales comerciales
que se construirán (según lo prevé
el Plan de transformación del área,
que permita diversificar el tipo de comercios.

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Perspectivas de futuro

Hasta ahora el litoral adrianense
había representado el rincón del
trastero metropolitano, hipotecado por infraestructuras
poco deseadas por las zonas urbanas (depuradora,
incineradora y térmica), y rodeado de barrios
deprimidos (La Mina y La Catalana). Pero actualmente
y debido en parte a la expansión de la
Gran Barcelona, se está transformando en
un nuevo espacio ciudadano, donde convergen Barcelona
y Sant Adrià para acoger el Fòrum
Universal de les Culturas

Como hemos dicho, esta zona va a
ser el escenario del Forum Universal de las Culturas
en el 2004. Una cita inventada por la gran Barcelona
para volver a ser centro de atención mundial
y al mismo tiempo una excusa para resolver lo
que quedó pendiente con los Juegos Olímpicos
del 92. Esta operación urbanística,
representa el hermanamiento territorial de Sant
Adrià con Barcelona. Un entendimiento al
que se ha llegado por necesidad mutua y cicatrizando
las heridas del pasado.

El municipio pretende que este impulso
urbanístico, revierta en la mejora de la
calidad de vida de los ciudadanos

Esta operación urbanística,
que es bastante más grande que la realizada
para los juegos olímpicos del 92 tiene
las siguientes pretensiones:

  • Hacer llegar la Avenida Diagonal
    hasta el mar
  • Recuperar el litoral, con un
    paseo marítimo que dará continuidad
    a los 14 kilómetros del frente litoral
    metropolitano, con equipamientos, nuevas zonas
    residenciales y hoteleras, parques y el puerto
    deportivo de Sant Adrià
  • Serán 214 hectáreas,
    gran parte en término adrianense, con
    gran terreno ganado a mar

Según datos oficiales, las
obras del Fòrum suman una inversión
de 2200 millones de euros (incluida la promoción
de Diagonal Mar). De este total, el 50% va a cargo
de la inversión privada y la otra mitad
corresponde a las inversiones públicas.

El modelo de crecimiento de esta
área Sant Adrià, quizá responde
más a las necesidades de expansión
de la Gran ciudad, que no a un modelo propio de
desarrollo local. Las grandes infraestructuras
que se están construyendo tienen una dimensión
que supera lo estrictamente local. Esto permite
formar parte de una nueva centralidad, que como
consecuencias, mejorará las comunicaciones,
los servicios y generará oportunidades
laborales; aunque el desafío es saber aprovechar
la oferta y las oportunidades para el beneficio
de la propia gente del lugar.
Igualmente puede representar un riesgo para la
identificación de los ciudadanos, sobretodo
los del margen derecho, con el municipio

También existen otros riesgos:

  • La sostenibilidad de las
    grandes infraestructuras que se están
    construyendo, más allá del 2004
  • Para el capital, es mucho
    más atractivo invertir en estos grandes
    eventos internacionales que en la regeneración
    de los barrios deprimidos, por lo que se necesita
    de un esfuerzo muy decidido de la administración,
    para que la transformación se lleve a
    cabo hasta el final
  • Hasta este momento todo
    el gran despliegue de obras y sus correspondientes
    demandas de trabajadores, no ha supuesto una
    reducción del porcentaje de personas
    en paro.
  • Este cambio tan rápido
    y profundo, puede suponer el éxodo de
    la población con insuficientes recursos
    para afrontar un aumento de los precios de las
    viviendas en este sector.

Está claro que Sant Adrià
se encuentra con unas condiciones óptimas
para mejorar su presente y su futuro, pero se
necesitan políticas públicas que
ayuden a cohesionar Sant Adrià con el entorno
metropolitano y también internamente.

La recuperación del margen
derecho del rio Besòs es el principal motor
de futuro para Sant Adrià y constituye
un proyecto de gran envergadura que ya está
en marcha y en el que todos nos estamos ilusionados.

Sant Adrià de Besòs,
6 de septiembre de 2003